El origen del tambor militar en España (II)

 EL ORIGEN DE LOS TAMBORES MILITARES: EL SIGLO XV (II)

 

            Junto al tambor de origen suizo de ordenanzas, también encontramos en este final del siglo XV la flauta y el tamboril, dos instrumentos muy empleados en la Baja Edad Media y que aparecen en innumerables representaciones iconográficas. Así, también los encontramos en la sillería baja del Coro de la catedral de Toledo. En el vídeo, se interpreta al tamboril y flauta un fragmento de Propiñan de Melyor, una pieza anónima del Cancionero de la Colombina.

 


         Otro documento iconográfico en nuestro estudio de tambores militares excepcional  son los dibujos que encontramos en la Cronaca della Napoli Aragonese. Cuenta la Primera guerra de Nápoles entre la Corona de Aragón, junto a Castilla, especialmente de las villas y ciudades de los Reinos de Jaén y de Murcia ( como Lorca, Hellín, Yeste... y otros peones bregados en la guerra de Granada) y la Corona de Francia a finales del siglo XV. Tuvo lugar entre 1494 y 1498. Este un conflicto que estalla en Italia entre el Nápoles Aragonés y el rey de Francia, Carlos VIII. Está narrado dentro del Manuscrito llamado Fasciculus temporum, que se encuentra actualmente en la Biblioteca Morgan[1] de Nueva York.

Enlace a The Morgan Library & Museum:

https://www.themorgan.org/collection/fasciculus-temporum

 

       Este documento también nos da las claves de lo que está pasando en este momento de sustitución de los instrumentos medievales tipo tamboril por los modernos atambores en la guerra.

       En efecto, en este conflicto podemos ver en la iconografía de los 56 dibujos que se hicieron para decorar el libro lo mismo que encontramos en la narración de la Catedral de Toledo sobre la conquista de Granada: tamboriles y atambores.

        Cuando se inicia el conflicto en 1494, fecha de inicio de la invasión francesa de Italia y comienzo de la primera guerra de Italia (aragoneses contra franceses, 1494-98), podemos observar  atambores  en la salida de Alfonso II de Nápoles , enero de 1495:


Detalle de la salida de Alfonso II de Nápoles en enero de 1495, con trompetas y atambor atambores de guerra y pífano. Manuscrito MS M 801 107v. Fuente Morgan Library



             También en la entrada de las tropas francesas de Carlos VIII en esa ciudad, febrero de 1495,  los franceses llevan sus mercenarios suizos al son de atambores y corneta recta (cornetto diritto) encabezando las tropas:


Detalle de la entrada de Carlos VIII en Nápoles en 20 febrero de 1495 con las tropas suizas a la cabeza y sus atambores de guerra y corneta recta. Manuscrito MS M 801 109v. Fuente Morgan Library.


 En diversas batallas entre franceses y aragoneses, estos llevan en el campo de batalla podemos ver un hombre que toca tanto el tamboril como la flauta o el pífano. 

Batalla entre franceses y aragoneses en la guerra de Nápoles, 1495. MS M 801 118r.  Fuente. Morgan Library. 


                     

En otra imagen, la batalla de Éboli, 1 de octubre    de  1495, encontramos un tambor de ordenanzas  tocando a la derecha y una trompeta con el estandarte de Francia a la izquierda. Está claro, a mi entender, que ese tambor está dando ordenanzas, quizás a los aragoneses y que portan también su pendón heráldico, quizás a los franceses: 


MS M 801 124v. Podemos observar el tambor y la trompeta. Fuente. Morgan Library



   Siguiendo la cronología del relato, los atambores y los tamboriles forman parte, junto a las trompetas, en los dibujos del cortejo de la entrada de las tropas de Aragón en Nápoles, fines de 1495:

Entrada triunfal de los aragoneses en Nápoles. 1495. . Podemos observar una trompeta, los tamboriles y pífanos, así como los atambores.  Aparecen junto a los pendones de la corona de Aragón. Vemos cómo se combinan atambores con tamboriles (tabor en el documento), pífanos y trompeta recta. MS M 801 127v. Fuente: Morgan Library, New York.


Sin embargo, veremos cómo en la Corona unificada de España  es el tambor  el instrumento militar de ordenanza vinculado a la guerra o a la milicia. Seguiremos este rastro en nuestra siguiente entrada del blog. No te la pierdas.


Antonio del Carmen López Martí. 

 


Entradas que pueden interesarte