(I) Antiguo Toque de ordenanza de tambor: REBATO o ARMA, un toque del s. XVI proveniente de las campanas.

 

REBATO o ARMA: UN ANTIGUO TOQUE



¿Se han conservado toques de tambor de finales del siglo XV o del siglo XVI?
Rotundamente sí, pero no esperemos encontrarlos en una partitura a la manera de las músicas de ordenanza de Carlos III que concertó e instrumentó Espinosa de los Monteros en 1761. No es tan fácil hallarlos. 

Esas músicas de tambores del pasado se han conservado en insospechadas fuentes: bien en antiguos toques de campanas, bien por tradición oral en las tamboradas populares, al fosilizarse como músicas ahora sin función militar, bien en algunos de los actuales ejércitos de lo que fue la España de la Monarquía Católica o las Españas de los Borbones. Lo iremos viendo, y sobre todo escuchando, en esta Web en próximos artículos.


Pero empecemos por el toque más antiguo conservado: el A REBATO o, simplemente, REBATO.
Originalmente era un toque no religioso de Campana, responsabilidad del Concejo, que sonaba con función de Alerta súbita (en realidad eso significaba rebato). En YouTube podemos escuchar y ver varios vídeos con este toque de Rebato, como por ejemplo en este desde la torre de la Iglesia de San Juan Bautista de Montorio (Burgos):

              Canal YouTube TENTENUBLO Toque a Rebato en Montorio, 18-8-2017.

Ya  tenemos documentado el toque de a Rebato a mitad del siglo XV, por ejemplo, en la batalla de Hellín conocida como el desastre de Los Calderones y que cuenta Pedro Carrillo de Huete[1]. Tras una emboscada a las huestes del marquesado de Villena capitaneadas por Alonso Téllez el mozo (200 peones y 70 caballeros) a finales de 1448 por los musulmanes[2], sólo 10 jinetes regresaron a las murallas de la fortaleza de Fellyn (Hellín). Tras la petición de ayuda desde Hellín, en las villas y ciudades aledañas se convocó a Rebato de campana, como por ejemplo la ciudad de Chinchilla, donde Pedro Sánchez de Arévalo, reunía en concejo general al vecindario de Chinchilla y ordenaba que, oyendo repicar a Rebato la campana, todos los hombres entre quince y sesenta años salieran a la plaza armados cada uno según su categoría[3]. Es más, en Chinchilla había una campana del concejo que, desde mediados del siglo XV al menos, se usaba para dar el toque de Rebato[4].


¿Cómo había que actuar cuando sonaba el Rebato? Habrá que esperar al siglo XVI para poder documentarlo: tenemos un interesantísimo documento de 1576 dando instrucciones a la población y a la milicia de Valencia en caso de Rebato. En este documento histórico ya observamos que tocar Rebato y tocar Arma son términos sinónimos (esto es, tocar a Rebato o tocar al Arma).



Transcripción[5]

En estas instrucciones se deja bien claro que la campana de la torre del Miquelet debe sonar con prisa y fuerza continuamente hasta que se le diga que deje de tocar. A continuación, da instrucciones a los capitanes de las milicias concejiles como actuar con los hombres, según gremios, y llamarlos a sus banderas.


No podemos pasar por alto en estas fechas del reinado de Felipe II[6], y monarca para el cual se escribieron la mayoría de los tratados militares españoles, el del Maestro de Campo Sancho de Londoño, muerto en 1569 en Flandes y cuyo libro se editó en 1593, Discurso sobre la forma de reducir la disciplina militar a mejor y antiguo estado, el cual deja claro que las órdenes en el campo de batalla se daban con los atambores, tal y como podemos leer:
 

Los Atambores y Pífanos son instrumentos necesarios, porque además de levantar los ánimos de la gente, con ellos se les dan las órdenes, que no se oirían, ni entenderían a boca, ni de otra manera. Por ello conviene, que los Atambores sepan tocar todo lo necesario, como recoger, caminar, DAR  ARMA, batería, llamar, responder, adelantar, volver las caras, parar, echar bandos, & c. Y aún convendría que tuviesen entendimiento, y estimativa para reconocer la fortaleza de un presidio, el asiento de un campo, y otras cosas, a que no se pueden enviar otras personas” pp.22



En este sentido completamos lo que significa Dar Arma citando a Bartolomé Scaron de Pavia  en su libro Doctrina Militar en la qual se trata de los princípios y causas porque fue hallada en el mundo la Milícia, y como com razõ y justa causa fue hallada de los hombres, y fue aprobada de Dios[7], libro escrito por Bartolomé Scarion de Pavia, un italiano que sirvió en el Tercio en la época de Felipe II y que escribe en español.




En el capítulo Acerca de los Atambores[8] podemos leer qué tipo de instrucciones dan los atambores, recalcando que deben ser conocidas por todos los soldados: 

 Hacer el alto, es estar quedos, firmes sin andar delante ni atrás. Marchar es caminar a priessa. Forte es estar firme. Retirar es tornar atrás, teniendo empero siempre la cara al enemigo si está cerca. Arma, arma es dar de presto escaramuza o batalla. Dar una carga es dar una ruciada de arcabucería toda junta. Todo esto tienen obligación los soldados de entenderlo a toques de atambor. Y el atambor saber tocar cada toque, y el Capitán saberlo mandar a su tiempo y lugar”.



Si seguimos avanzando en el tiempo, ya en 1611 en la entrada Campana, Covarrubias nos dice en su Tesoro de la Lengua Castellana, o Española:


Interesante el detalle de que la campana  tocaba al arma a los de Gante,  la cual  les quitó el Emperador Carlos V. 

Y esto, ¿qué tiene que ver con los tambores de ordenanza? Mucho.


Si buceamos por la literatura del Siglo de Oro, por ejemplo, las comedias teatrales están llenas de referencias al toque de Rebato en cajas de guerra, la música del dios Marte. Es más, en ese tipo de obras, siempre que hay soldados, hay cajas (tambores) indicándose en muchas ocasiones hasta qué toque hacían. De esto deducimos que los toques de tambores de ordenanza militar eran ampliamente conocidos por toda la población en ese inicio del siglo XVII.

 Pedro Gil de Alarcón (antes atribuida a Lope de VEGA) en El vencido Vencedor: “tocan cajas y trompetas […]. Tocan arma, y batalla”

Interesante es la comedia De los amantes portugueses y querer hasta morir del doctor y sacerdote Cristóbal Lozano Sánchez, una figura muy importante, como veremos en un futuro artículo, para la reconstrucción del tambor militar de ordenanza en España en el siglo XVI. Fue publicada en 1661 dentro en sus Novelas y comedias ejemplares, que llamó con el nombre de la primera, Soledades de la vida y desengaños del mundo:

                                  De los amantes portugueses y querer hasta morir, pp. 260.

¿Cómo sonaba este toque de campanas traspasado al tambor? … 

Hay una tradición militar que se ha conservado en Cuba. Se trata del Cañonazo de las 21h de La Habana, una tradición que se remonta al siglo XVI, cuando era parte de España, Servía para indicar a los moradores de la ciudad que permaneciesen tras las murallas para resguardarse de ataques por mar. Aunque Originalmente se hacían dos cañonazos, a las 4h30 y a las 20h, para regular la vida de la ciudad, nos ha llegado uno solamente:


YouTube, Canal El Ciudadano. Ceremonia de Cañonazo en La Habana 28-1-2014

 
Justo antes de encender la mecha del cañón, se da la orden de A las Armas, y suena el toque de Rebato originario de la campana en el tambor. Esto nos permite deducir que, en realidad, es un relicto del antiguo toque de  Arma, que no es sino el Rebato, como ya figura en el texto que hemos leído de 1576.

Nada tiene, pues, de extraño que ya en 1832 el Diccionario usual de la Academia defina así Rebato y asocie campanas, tambores, la convocatoria a las Armas (conclamatio ad arma) y avisos sobre ataques externos a las poblaciones costeras, similares a la que dio lugar a la que acabamos de contar sobre el actual cañonazo de La Habana: 




Nos que por último hacer un análisis musical de este toque

original de campanas que en el siglo XVI pasó al tambor. 

                         

                      Nos encontramos ante un ritmo susceptible de ser interpretado, bien por una campana, bien por una caja/tambor. Evidentemente, el puso es binario, que he transcrito en un 2 por 4, y cada pulso lo ocupa el valor de dos corcheas, que hacen cuatro figuras por compás. Siguiendo las indicaciones de 1576 se toca a prisa, yo he comenzado con un Andante  (negra = 90), pues no es posible en una campana empezar con un tempo muy rápido desde el mismo primer golpe del badajo en el bronce; hay que coger, digamos impulso, con lo cual se consigue un efecto de aceleración en pocos segundos. Esta la esencia del toque, que se acelera cada vez más hasta llegar a un prestíssimo (muy rápido, aprox. un pulso de 200 negras por minuto), tempo que hay que mantener todo el tiempo que dure el toque de Rebato.  Igualmente, la dinámica es un forte, para oírse con volumen el toque.
En el vídeo del inicio, una interpretación  con campana y con tambor, que he fusionado en una misma toma. Obsérvese el efecto sonoro con uno y otro.

El toque de Arma, al tambor o caxa, deducimos por los textos y las fuentes directas que nos ha llegado del pasado (cañonazo de La Habana), sonaba igual que el toque de Rebato. Igualmente, se ha conservado en las tradiciones de tambor de las tamboradas de la Semana Santa, como por ejemplo La Escala de Alcañiz o El Tren de Hellín, por citar dos ejemplos.

(c) Antonio del Carmen López Martí.




[1] Crónica de Juan II del Halconero Pedro Carrillo de Huete (Ed. Carriazo, Madrid, 1946, p. 628)

Un siglo y medio más tarde, en las Relaciones Topográficas de Hellín a Felipe II (1576), se cuente de manera similar, cambiando el nombre de los protagonistas.

[2] Usando la técnica militar musulmana de “Tornafuye”

[3]  Arch. Hist. Prov. Albacete. Libro 26, fol. 52V.  Los caballeros que no acudieran pagarían una multa de 100 maravedís, y de 60 los peones, que se destinarían al reparo de adarves. Así se pregonó en la plaza pública por orden de Juan de Arévalo. Citado por MARÍN PRETEL, Aurelio en “Hellín medieval” pp. 107.  Biblioteca Digital de Albacete «Tomás Navarro Tomás»

[4] MARÍN PRETEL, Aurelio “Chinchilla medieval”. Pp. 436. Biblioteca Digital de Albacete «Tomás Navarro Tomás»

 

[5] Orden de su Excellencia de lo que en esta Ciudad de Valencia se ha de hazer, y a las partes a donde ha de acudir la gente de ella quando suecediere rebato de día , y de noche.

Para que cada vno de los contenidos en esta orden pueda hallar lo que le toca, se han puesto en la margen los apuntamientos que se ven.

El Rey por su Majestad. Vespasiano, Gonzaga, Colona, Príncipe de Sabioneda y Capitán General de este Reyno de Valencia … Habiendose considerado por nos lo que para la defensa de esta Ciudad se debería hacer en caso que sucediese un Rebato de noche, o de día: y la orden que en tales ocurrencias debería tener la gente. Y habiendo inquirido la que por los Visorreyes nuestros antecesores se dio para esto, y no hallando rastro de ninguna de las, pareciendonos que si esto no se pusiese en ejecución, y se asentase como conviene, viniendo el caso, todo seria confusión: para que cada uno sepa lo que ha de hacer, y las partes y lugares a donde ha de acudir, habemos ordenado las cosas siguientes.

Cómo se ha de tocar Arma

Primeramente, para que se entienda que hay arma, y que hay enemigos, conviene que haya señales que lo signifiquen se ha de

siales que lo signifiquen, y que la Ciudad sea avisada con ellas: y estas serán, que la torre y campanario del Asseu, el que lo tuviere a su cargo, toque la campaña del Micalet a martillo con prissa, y fuerça, para que se oiga lo más lejos de la Ciudad que ser pudiere, y no ha de cessar hasta que se le mande.

El tocar la campana de la manera que se ha dicho ha de ser siempre que viere que la Torre del Guerau (antigua torre de la demolida Ciudadela de Valencia) hace fuegos firmes y cuando (allende de esto) la dicha torre tirase tres tiros de culebrina uno tras otra que no tarde más de que no pueda volver a cargar….

En tocando Arma, han de cesar todos los relojes de manera que no haya horas….

Fuente: Biblioteca Valenciana. XVIII/ 1383 (1)


[6] Merino Ester, Los autores españoles de los tratados "De Re Military". Fuentes para su conocimiento: los Preliminares. Esther Merino Universidad Autónoma de Madrid, 1994


[7] Este libro fue impreso en Lisboa por Pedro Crasbeeck en 1598. Recordemos que en aquel momento Felipe era rey de Portugal reinó como Felipe I desde 1580. (Portugal perteneció a la corona de española entre 1580 y 1640). Hemos consultado un ejemplar para este libro procedente de la Biblioteca Nacional de Portugal. 

[8]  libro citado pp.- 101 r y siguientes

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