El tambor y la Inquisición

 El tambor como Instrumento de tormento y pregonero en la Inquisición





Además de instrumento militar, desde prácticamente su introducción  en el ejército nuestro instrumento también fue empleado en el Santo Oficio Inquisición. 

¿Con qué fin? El documento más antiguo conservado de nuestro instrumento en la Inquisición data de 1496:

Atabales ni atambores [tambores] no se tañan al tiempo que se hubiere de dar tormento a los reos.[1]



En este libro del Inquisidor de Murcia Fermosino del que  hemos sacado esta noticia también se indica que los tambores se guardaban bajo llave en la inaccesible Cámara del Secreto de las sedes de los Tribunales del Santo Oficio Inquisición:

"Había en el Secreto unas arcas y un cofre y diez caxas o atambores” [2]


Evidentemente, esto indica que los tambores se emplearon por el Santo oficio Inquisición. No sabemos qué se haría con ellos para tener que prohibir su uso en las sesiones de tormento a los reos, no nos ha quedado ningún testimonio. Sí sabemos las fases del tormento de ese 10% de reos que calculamos que lo sufrieron:

"La tortura tiene varias partes, que son la monición, la sentencia, bajar a la cámara, desnudarse, poner al reo en el potro, ligarle, darle las primeras vueltas, y luego se excusa el medio; y se ha visto confesar solo con la monición»[3]  

En qué fase se aplicó tambor a ese 10% aproximado de reos ¿..?


Sin embargo, sí que han quedado evidencias de su uso como instrumento pregonero: 

1- El tambor convocaba a los vecinos para escuchar los edictos del Santo Oficio, como por ejemplo para anunciar la Visita del Inquisidor del Tribunal a una Población en sus frecuentes desplazamientos por las villas y ciudades de su jurisdicción. 


El uso de Tambores y otros instrumentos en los Edictos de Fe dotada de autoridad y de carga imperativa el mensaje a transmitir. Fuente: Juan Antonio Llorente, 1834. 


2- El Santo Oficio tenía contratados a su cargo tambores y pregoneros para promulgar las convocatorias a los Autos de Fe o para comunicar en  lectura pública las sentencias de los que habían sido condenados previamente, como por ejemplo en el tribunal de Logroño, donde el Licenciado Quintana, refiriéndose a los gastos de 1589, dice que 

"al pregonero y al atanbor que pregonaron el hedicto de la Fee dos Reales a cada uno” (AHN Libro 789, fol. 292).

De igual manera, en un Auto de Fe de Córdoba sabemos que fue pregonado con con música de atabales o atambores, chirimías y trompetas [4]. Evidentemente, el tambor y otros instrumentos ponían la banda sonora, junto a cánticos, en el acompañamiento de los reos al quemadero.






[1] Rodríguez Fermosino. Recopilación y sumario Delas Ynstricciones, concordias, Cartas Acordadas, decisiones, orden de procesar, visitas y advertencias mandadas por los señores inquisidores generales y Consejo de la Santa y General Inquisición y autos acordados por el Tribuna, así para las causas y casos de fe como para el ejercicio de la jurisdicción del Santo oficio en los negocios civiles y criminales, cuyo conocimiento toca por derecho, y privilegios apostólicos y reales, y usos y costumbres, y para el buen gobierno y administración de la hacienda del fisco, y también de algunos breves de los pontífices y cédulas reales de los señores reyes de Castilla concedidas a favor del Santo Oficio y sus ministros, que se han hallado en el Secreto de la Inquisición del Reino de Murcia desde el año de 1488, que vino la Inquisición a esta ciudad y el Reino, hasta el de 1673 inclusive PVESTA ENORDEN DE ABCD POR EL ILLMO. S. D. NICOLAS RODRIGEZ DE FERMOSINO DEL CONº DESV MAG. DELASANTA GENEL. INQVISN. Siendo Ynquisidor en el Sto. Tribunal de la Ciudad de Murcia. Fuente: B.N.E

[2] En la obra manuscrita de Fermonsino, conservada en la Biblioteca Nacional de España, fechado el 22 de enero de 1674. Interesante la alusión a los tambores, los cuales eran usados por la Inquisición y guardados en el Secreto o habitación restringida donde se depositaba toda la documentación de los casos. Sabemos por un proceso de 1679 (AHN Inquisición, leg. 521, expediente 26, f. 42-49.) que trataba sobre una falsificación de llaves para acceder al Secreto: “Ha cometido muchos muy graves y abominables delitos contra el honor, autoridad y respeto del Santo oficio, haciendo con otros cómplices, llaves falsas a las tres cerraduras de la puerta del secreto de esta Inquisición … abrieron otra puerta … encontraron un libro en octavo con cubiertas negras cuyas hojas eran de pergamino y la letra parecía antigua y estaba escrito en lengua latina. Había en el secreto unas arcas y un cofre y diez caxas o atambores”.  A.H.N. Inquisición, leg. 521, expediente 26, f. 42-49.


[3] AHN, Inquisición, leg. 2884.Tomado de Martínez Peñas, Leandro. “El tormento como instrumento jurídico del Santo Oficio”, en Revista de la Inquisición. Intolerancia y Derechos Humanos, nº 26, pp. 169. 2022. Universidad Rey Juan Carlos.


[4] Tenemos una descripción de un auto de fe de 1627 en Córdoba por Rodrigo de Figueroa, recogido en el nº 19 (2015) de la Revista de la Inquisición, “La pública difusión del auto de Fe”, artículo de Manuel Torres Aguilar

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